Es habitual escuchar que hay determinados hombres que salen corriendo cuando una relación se pone seria y, según diversos estudios, parece ser que no temen a la responsabilidad sino a nosotras, las mujeres.
Pero… ¿Qué ocurre cuando las que huimos somos nosotras?
Dicen algunos psicoanalistas que a veces la mirada de la mujer se convierte en una mirada masculina que hace entender a los hombres que queremos poseerlos como propiedad. Los hombres, al detectarla, sienten un terrible temor, pero hacia la mujer, no hacia la responsabilidad, temen perder su identidad.
La sociedad actual nos exige demasiadas cosas, a nosotras, las mujeres. Debemos ser profesionales de éxito, madres ejemplares, buenas amas de casa y excelentes amantes. ¿Es acaso este modelo viable? A veces lo dudo, la verdad, sin embargo… Yo si sueño con ser una de estas SUPERWOMAN (lo de ama de casa prefiero pagarlo, la verdad).
Pero esto aún resulta más apabullante para los posibles padres-maridos (opinan estos terapeutas). Los hombres nos ven fálicas (dicen), todopoderosas y que no necesitamos un varón. Vamos que les invitamos a “escapar”.
¿Será que, sin quererlo, les estamos invitando de verdad? ¿Seremos nosotras quienes tememos el compromiso y asumir más responsabilidades? Y… si no somos las mujeres las que tememos al compromiso… ¿Cuál es la actitud que debemos adoptar?
Pero… ¿Qué ocurre cuando las que huimos somos nosotras?
Dicen algunos psicoanalistas que a veces la mirada de la mujer se convierte en una mirada masculina que hace entender a los hombres que queremos poseerlos como propiedad. Los hombres, al detectarla, sienten un terrible temor, pero hacia la mujer, no hacia la responsabilidad, temen perder su identidad.
La sociedad actual nos exige demasiadas cosas, a nosotras, las mujeres. Debemos ser profesionales de éxito, madres ejemplares, buenas amas de casa y excelentes amantes. ¿Es acaso este modelo viable? A veces lo dudo, la verdad, sin embargo… Yo si sueño con ser una de estas SUPERWOMAN (lo de ama de casa prefiero pagarlo, la verdad).
Pero esto aún resulta más apabullante para los posibles padres-maridos (opinan estos terapeutas). Los hombres nos ven fálicas (dicen), todopoderosas y que no necesitamos un varón. Vamos que les invitamos a “escapar”.
¿Será que, sin quererlo, les estamos invitando de verdad? ¿Seremos nosotras quienes tememos el compromiso y asumir más responsabilidades? Y… si no somos las mujeres las que tememos al compromiso… ¿Cuál es la actitud que debemos adoptar?
2 comentarios:
creo que no debemos pensar todo el tiempo en base al género para no caer en generalizaciones
Hola Hitlercito!!! La verdad que... seguramente tengas razón!!!
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