Érase una vez una princesa que vivía en un castillo y su vida era una mierda, por hache o por be, eso es lo de menos… hasta que llegó el príncipe, la besó, la salvó y fueron felices y comieron perdices para siempre jamás…
Este es el primer contacto de toda niña con los besos de amor ¿O no?
Pero lo que no te cuentan es qué pasa cuando no llega el príncipe… (El azul al menos, que de verdes está el mundo lleno…)
Pues que cambia el cuento, eso pasa!!! Y que cada cual se inventa el suyo propio… Y lo suyo es inventarnos uno que se adecúe a nuestra realidad para pasarlo lo mejor posible. XD
¿Opciones? Muchas:
- Cambiar al príncipe azul por uno verde. A temporadas hay que hacerlo que el sexo es muy divertido y cada amante te aporta lo suyo.
- Centrarte en otras cosas y olvidarte de cuentos. Muy útil para no sufrir.
- Amargarte. Craso error!!!! Te mintieron de niña!! El príncipe azul no existe.
- Inventarte a un nuevo príncipe. (No sé qué color ponerle…) Estupenda decisión y difícil definición… No olvides el lado verde…
¿Algún escenario más??? O seguimos con los besos…
"Beso, atrevido o verdad" podría ser el segundo contacto, no???? Con un poco más de picardía…
Y casi a la vez las primeras experiencias…
¿Qué tienen los besos? Como ya os conté una vez: “Según los estudios de Relate (Agencia Británica de Terapia Sexual) el beso “estimula la parte del cerebro que libera endorfinas en un torrente sanguíneo creando así sensación de bienestar”. Y es que las endorfinas son los opiáceos naturales del organismo convirtiendo así a los besos en un excelente antidepresivo natural.”
Así que nos enamoramos de los besos y creemos que nos hemos enamorado de los labios…
Y apoyándonos en los cuentos infantiles escribimos, o nos montamos, nuestros primeros cuentos y nos llevamos las primeras hostias…
Aquí cada una reacciona como puede, o como quiere… hasta que reinventa el cuento…
2 comentarios:
Muy buenooooo!!!!!!!!
Muy buenooooo!!!!!!!!
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