16 de marzo de 2008

Escucha a tu cuerpo

Últimamente han pasado demasiadas cosas en mi vida y ayer terminé la jornada agotada de verdad. ¿En serio tengo que salir esta noche? Me preguntaba. Llevábamos semanas organizando esta fiesta.

- Escucha a tu cuerpo. Me dijo una amiga por teléfono.

Decidí salir solo a cenar.

- Chicas, he tenido una seria conversación con mi cuerpo y hemos decidido que en cuanto acabe de cenar me vuelvo a casa.

La cara de mis amigas parecía un cromo.

- ¿Te lo ha dicho tu cuerpo?

- Si chicas, dice que si salgo hoy en pascua no responde.

Pasamos toda la noche bromeando sobre mis conversaciones con mi cuerpo.

- Pensareis que estoy loca, sin embargo… No hay nada más sano que hablar con el cuerpo.

Hoy mi cuerpo quiere pasar el día conversando conmigo, se siente bien, no tiene resaca y quiere que lo disfrute, pero a solas.

¿Qué puedes hacer sola en casa? Se me ocurren muchas cosas pero primero he optado por limpiar. La radio a toda pastilla, las bolas chinas y fregona en mano. He hecho de la limpieza todo un estilo de baile. Entre tanto, un cigarrito frente al espejo, un baile sexy, alguna llamada telefónica y relax, mucho relax.

Hace poco he terminado y me he propuesto sentarme frente al ordenador. No me ha dado tiempo pues en la radio, como si el azar se negara a que dejara de moverme, Sabina, “Y sin embargo”, una de mis canciones preferidas y después Amaral, son mis amigos… ¡Como alguien me estuviera viendo por la ventana!!!!

La música sigue sonando pero he decidido sentarme y continuar el baile con mis dedos, aunque mi cabeza no cesa de moverse al son de la música.

Y es que el cuerpo es sabio… Veremos que me depara el resto del día!!!!!!

¿Y tú? ¿Hablas con tu cuerpo?

4 comentarios:

Lydia dijo...

Debería hablar más con mi cuerpo... pero lo cierto es que le tengo un poco castigado, que él también me castiga a mí, mostrándome michelines donde antes no había.

Isthar dijo...

Jajajaja. Eso nos pasa a todas!!!! Sera la edad????

Besos

Marina dijo...

me ha gustado este post, y claro que hablo con mi cuerpo, y no solo con el cuerpo, en ocasiones tambien es bueno lo que el alma necesita y desea, es maravilloso escucharse y consentirse.

Karla dijo...

A mi el cuerpo me berrea pero le hago poco caso, me dice que le cuide un poquito más que no sabe hasta donde va a aguantar y yo le digo que aguante y que tenga paciencia, que el Lunes me apunto al gimnasio