15 de enero de 2010

¿Deben comprar las madres vibradores a sus hijas?

En el programa de Oprah intervino la doctora Laura Bergman, la entrevista giraba en torno a cuando y cómo hablar a los niños sobre sexo. Es complicado sacar el tema a un niño de 10 u 11 años y exponerlo de manera que no resulte violento, es un tema delicado pero que debe afrontarse con naturalidad.

En el transcurso del debate la doctora Bergman, ante el estupor de algunas mujeres del público, sugirió a las madres que compraran un vibrador a sus hijas de entre 15 y 16 años con idea de que se conozcan mejor. Esto les permitiría explorar su cuerpo y masturbarse con mayor efectividad y de una manera más lúdica.

El concepto en si es chocante y obviamente controvertido, sin embargo pensándolo con detenimiento la idea es bastante interesante.

No estamos hablando ya de niñas sino de jovencitas camino de ser mujeres que de una u otra manera acabaran teniendo la información y las experiencias con mayor o menor éxito.

Como dijo Oprah:
They’re having oral sex, so what’s the big deal about vibrators? (Están teniendo sexo oral!, ¿así que cual es problema con los vibradores?)

Tanto la doctora como la presentadora se mostraron claramente a favor de dar mucha información a sus hijas de manera que conozcan aun mejor su cuerpo, y ahí es donde entra la idea de introducir el concepto del vibrador como estimulante que las ayuda a alcanzar orgasmos y darse cuenta de que el sexo no es nada sucio ni perverso.

Personalmente me posiciono a favor, hay que ir eliminando tabúes y hoy en día hablar de un vibrador no es hablar de un pene de goma de 21 cm… hay miles de modelos de masajeadores y mini vibradores absolutamente discretos y coquetos que podríamos ofrecera nuestras hijas sin miedo a pervertirlas.

¿Comprarías un vibrador a tu hija?

3 comentarios:

Senxual dijo...

No me parece nada disparatada la idea. Además de que verán con más naturalidad el sexo; conocerán su cuerpo, lo que les provocará placer y querrán experimentarlo posteriormente con hombres o mujeres; lo verán cmo una forma de expresarse.

Me encanta. Yo le compraré uno a mi hija ;)

pierina dijo...

Ese tipo de accione es el que confunde a los adolescentes, la permisividad en todas las facetas crea una idea superflua de la verdadera sexualidad.
Al hacer algo así una madre invade abruptamente la intimadad a la que tiene derecho todo ser humano en especial los adolescentes.Mejor debería de preocuparse por desarrollar factores cognitivos y afectivos que ayuden a elevar la autoestima de sus hijos y no hacerlos sentir como basura.

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