Angelitos míos, ha llegado el gran día, tenéis el regalo perfecto pero aún no sabéis como entregárselo. ¡Que no cunda el pánico! Podéis envolverlo pero creo que el papel regalo esta sobrevalorado, lo mejor para estos casos es sin duda guardarlo en un lugar original pero de fácil acceso, como las braguitas, los pantalones, entre los pechos... ¿No dicen que el continente es casi tan importante como el contenido?
Acordaos de recoger la casa, preparar una cena ligera y abrir una buena botella de vino. Poned música, velas y vuestras mejores galas.
Será perfecto y será difícil de superar pero, queridos míos, tenéis un año para pensarlo...
Con cariño.
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