
A los 10 años soñaba con ser azafata de vuelos y llevar un mini vestido azul. A los 14, por rebelión, quise entrar en el convento. Perdí la virginidad a los 15 en circunstancias extrañas y decidí que lo mio era definitivamente el escandalo. Me trabajé la reputación, a mi madre le salió taquicardia y poco a poco olvidé mis planes de vida monacal.
En aquella época, salió en todos los informativos que la policía de Los Ángeles había finalmente encontrado y encarcelado a la gran "Madame" de la meca del cine. Los políticos, empresarios, famosos y famosisimos se quedaron sin juergas indecentes muy poco tiempo. "Madame" no tardó en salir a la calle y el río volvió a su cauce.
Os cuento esa anécdota porque desde aquel día no dejé de pensar en lo bien que me quedaría ese papel... Madame.
"A su disposición , señora. Como ve usted mi piel es muy blanca y muy fina por todas partes.
-A ver..., acérquese.
-Y pezones de nodriza... A las boyeras les encantan mis pezones para pasearlos por el capullo.
-Acuestese ahí, en el canapé, para que pueda verle el coño.
-Aquí lo tiene, señora, mírelo bien, nunca he puesto pegas para enseñarlo.
-¿Que sabe hacer?
-¡Oh! Yo, todo lo que quiera. Tengo una buena lengua, juguetona y resistente.
-¿Y por aquí?
-¿En el culo? Bueno, fui virgen durante mucho tiempo...¡Ji, ji! Pero eso fue hace tanto...
-Bueno. Entonces no se haga la estrecha cuando pregunten por usted los clientes. ¿De acuerdo?
-Pero...¿es que vienen muchos?
-¡Ah, hija mía! Ya sabe como son los hombres. En estos tiempos, una chica guapa tiene mas veces una polla en el culo que en la boca."
Imagen: Jean Honoré Fragonard
"Diálogo de cortesanas" de Pierre Louÿs