8 de diciembre de 2006

¡Acaba con la censora que llevas dentro!

¿Te asustan tus propias fantasías? ¿Crees que esos pensamientos no son dignos de una mujer como tú?

¡Abre los ojos! Al igual que los hombres, todas y cada una de nosotras tenemos fantasías eróticas que, por muy perversas que puedan parecer, nos pertenecen y son parte de nuestra personalidad. No te pido que las pregones a los cuatro vientos pero sí que las aceptes y que busques variantes que te satisfagan. No te escondas tras una relación monótona o insatisfactoria por no ser capaz de expresar tus sentimientos a tu pareja, o a ti misma.

No te conformes, ¡Actúa!

ROMPIENDO EL HIELO:

Déjame adivinar tus pensamientos: muy fácil de decir pero muy difícil de hacer. ¿A que sí? Pues sí, tienes toda la razón pero Roma no se hizo en un día. Todo cambio en la vida conlleva tiempo y un periodo de adaptación.
En primer lugar tienes que querer hacerlo. ¿Quieres?
Y en segundo lugar debes estudiar el modo.

A pesar de que el segundo punto parece ser el complicado no es así, tomar la decisión de actuar implica seguridad, disposición y valentía. Debes permitirte cometer errores y aprender de ellos.

¿DECIDIDA?

Te propongo un plan de actuación:

Piensa en tus fantasías, todas ellas, no te cierres en banda. Escoge aquella que te resulte más sencilla, o menos incorrecta políticamente hablando. Plantéate si te consideras capaz de realizarla en pareja (ningún hombre se resistiría si su “chica” le plantea una cita a ciegas en un hotelito siguiendo unos papeles concretos) pero, si no estas preparada para eso no desesperes, comienza realizándola a solas. Verás como con el tiempo te resulta más fácil hablarlo con él.

Un ejemplo.
Entre las muchas perversiones que acuden a mi mente en estos momentos la fantasía más facilita sucede en la bañera (se me ocurren muchas variantes pero empezaré con algo simple).
Lo primero crea el ambiente. ¿Mis sugerencias? Velas por todo el cuarto de baño, incienso relajante, algún aceite o hierbas afrodisíacas, música chill-out, una mascarilla para la cara, una esponja suave (o vibradora). ¿Te lo pongo más fácil? Una esponja en forma de fresa vibradora cuyas caricias y ondas en el agua te estimularán y conseguirán evadirte de la realidad.
Si eres de las mías, ten cerca el tabaco, un cenicero y una copita de buen vino porque pretendes concederte un largo rato para ti misma.
¡Ah! Apaga el móvil. ¡Estas ocupada!

Ya está todo preparado. Sumérgete en la bañera, cierra los ojos y evádete unos minutos mientras el agua caliente ejerce su efecto relajante. Acaríciate, con la mano o con la esponja, observa tu cuerpo desnudo y deja volar tu imaginación. Estás sola entre cuatro paredes, nadie que tú no quieras puede observarte, así que… dale rienda suelta a tu placer. (Me permito una última sugerencia: Utiliza también la alcachofa de la ducha. ¿No sabes como? formas de autosatisfacción femenina)

¿Quieres otro ejemplo?
Otra de mis fantasías es sentirme dominada (de nuevo se me ocurren variantes por doquier pero no que pueda realizar solita, así que buscaré un modo facilito de llevarla a cabo sin nadie que me domine).
¿Cuándo te sientes más esclava que cumpliendo con las obligaciones domesticas? Pues intentemos verlas desde otra perspectiva ¿No?
La próxima vez que te dispongas a limpiar la casa introduce en tu vagina unas bolas chinas (¿Qué es? Son dos esferas unidas por un cordón, que se introducen en la vagina y se utilizan principalmente para fortalecer los músculos pélvicos. Dentro de cada una de ellas hay una pequeña perla que se impulsa con tus movimientos.) Estas simpáticas bolitas, además de para mantener en forma tu zona pélvica, sirven para estimularte al compás de tus movimientos.
¡Así pues, música movida y a limpiar con energía! Puedes hacer descansos cuando te lo pida el cuerpo para… no se… (Sugerencia: prueba aquí a masturbarte utilizando el método de la presión rítmica de los muslos)
¿Vamos más allá? Que tal ropa sugerente, lencería fina, algún disfraz… No importa que estés sola, ¡Quieres seducirte! (¿Que tal un disfraz de doncella muy sexy? Visita la sección de seducción de Cama de Rosas y verás como encuentras algo que te motive).
Cuando te consideres preparada deja que tu hombre te sorprenda en la cocina preparando un suculento manjar con ese modelito. ¡Verás como se erotiza su mente cuando descubra que, además, has estado calentando motores con las bolas chinas!

Recuerda: ¡La práctica hace maestras!

4 comentarios:

( ( ( Mahi ) ) ) dijo...

expresión libre expresión.....
amigarnos con esa censora represora y mandarla dar un paseo bieeeen lago!
fluir con lo que somos y sentimos...

Salud!
abrazos
Mahi

Anónimo dijo...

Querida:
Ojalá tod@s pudiésemos llevar a cabo nuestras fantasias...
Besos y Susurros

Anónimo dijo...

Pues me parece genial esta exhortacion a recrear y realizar nuestras fantasias eroticas,yo ando detras de tener unas bolas chinas,,,¿realmente provocan placer?, pues mira ahora que contamos con cama de rosas no voy a quedarme con la incognita
besos

Unknown dijo...

DEFINITIVAMENTE ESTE ES UN MUY BUEN ARTICULO, CONSIDERO QUE NUESTRA VIDA SEXUAL SERIA MUCHÍSIMO MAS AGRADABLE Y MAS PLACENTERA SI EL DON DE LA PALABRA SE HICIERA MAS VISIBLE Y POR SUPUESTO SI USTEDES SE ABRIERAN UN POCO MAS PARA CONTARNOS QUE ES EN VERDAD LO QUE DESEAN, ESTOY SEGURO QUE LA MAYORÍA DE NOSOTROS NO SE OPONDRÁ A CUMPLIR AQUELLAS FANTASÍAS QUE PASAN POR LA CABEZA DE NUESTRAS PAREJAS. UN ABRAZO JAVIER.