15 de abril de 2009

Cómo recuperar el deseo sexual

La energía, como tantas otras cosas en la vida, es un ciclo que se repite. Si lo observamos desde el prisma de la sexualidad todo comienza con el deseo, cuando veo a alguien que me gusta, que me excita y se despierta en mí esa sensación de pasión, de capricho, de deseo, hasta llegar un momento en que estoy locamente excitada, con o sin él. Esta es la fase de carga, estoy cargada de energía sexual y necesito descargarla mediante un encuentro erótico de cualquier tipo (conmigo misma, con mi pareja, con esa persona o con otra). Tras la descarga llega la calma, el bienestar, la fase de resolución y recuperación. Más adelante las fases se sucederán de nuevo.

Las normas sociales que se nos han impuesto hacen que a, a veces, nos cueste enfrentarnos a la tercera y cuarta parte. Piensa si te compensa y actúa en consecuencia.

El problema viene cuando dejamos de sentir el deseo.

El deseo es la respuesta sexual humana ante un estímulo que nos provoca ganas de tener una relación sexual de algún tipo. Cuando ese estímulo no varía nos acostumbramos a él, llegando incluso a aburrirnos.

Esto puede deberse a diferentes causas:

- Disminución del placer vital en general. ¿Cómo estoy viviendo mi vida? ¿Cómo reacciono ante otros estímulos?
- La rutina, el desgaste, el aburrimiento. Si todavía quieres a tu pareja intenta solucionarlo introduciendo novedades, juguetes o juegos eróticos, algo de cosmética
- Problemas hormonales o de salud.
- Medicación.
- Problemas en la relación, de comunicación o resentimiento. Para que la energía sexual fluya la comunicación debe ser abierta y fluida. Habla con tu pareja, intenta solucionarlo, recuerda que dónde hubo siempre queda.
- Parto reciente.
- Aparición de un tercero. Cuando uno de los miembros de la pareja se fija en otra persona debería preguntarse ¿Qué busco en ella? Eso es precisamente lo que debe pulir en su relación de pareja si no quiere que se acabe.

EJERCICIOS PARA RECUPERAR EL DESEO SEXUAL

Ejercicio 1: La primera cita

Es un ejercicio muy útil para parejas que llevan mucho tiempo juntas.

Vestirse por separado, arreglarse para seducir a la otra persona, citarse en un lugar público, tener una conversación amena queriendo enseñar al otro las mejores partes de ti, no poder tocarse (alguna caricia sutil, un roce casual). Se trata de contarle a la otra persona quien es hoy cada uno, como si realmente no os conocierais.

Reencontraros, quedar para volver a salir, sois novios de nuevo. Re-conoceros. Y, muy importante, durante este proceso está prohibido el coito.

Si hay algún problema importante entre vosotros debéis hablarlo antes y enfrentaros al ejercicio dispuestos a arreglar las cosas. Las personas cambian, cuando cambiamos juntas muchas veces no llegamos a darnos cuenta de en quien nos hemos convertido.


Ejercicio 2: Formas distintas de hacer las mismas cosasRecupera el asombro. ¿Recuerdas cuando eras una niña y te entretenías con cualquier tontería? ¿Recuerdas como veías el mundo? Siempre aprendías algo nuevo. Recupera la ilusión por la vida y por todas sus cosas. Nos enfrentamos al sexo con la misma visión que a la vida. Limpia la casa usando unas bolas chinas y bailando, trabaja pensando en lo que estás haciendo y lo que eso implica, limpia los platos preguntándote por dónde pasa el agua para llegar hasta ti… Recupera la ilusión por la vida y recobrarás el deseo sexual.


¿Te da pereza? Desperézate con estiramientos. En ese caso te recomiendo el libro de Yoga Sexy. Haz unas cuantas posturas cada día y pronto notarás la mejoría.

3 comentarios:

Lydia dijo...

Nada como renovarse en ese campo... porque siempre acabamos con rutinas incluso para el sexo, cuando deberíamos crear un ambiente cada vez... aunque acabemos de la misma manera...
Gracias por esa guía util y esas recomendaciones.

Isthar dijo...

Gracias a ti, Lydia. Siempre pasando a visitarme.

Saludos guapa.

sexshop dijo...

bueno