5 de abril de 2009

Dime como come y te diré como es en la cama


Los mejores cocineros del mundo saben que existe una conexión especial entre comer y hacer el amor. Todo aquello que agrada al cuerpo predispone al goce, y qué mejor que una buena mesa para incitar al placer. No se trata solo de recurrir a recetas afrodisiacas, sino de cocinar y de comer pensando en el placer, de sentirlo y de transmitirlo.
Dime cómo comes y te diré como eres en la cama.

Y es que Tracy Cox, en su libro Supersexo, afirma que la forma de comer puede proporcionarnos pistas sobre cómo es un hombre en la cama. Nada mejor que quedar a cenar con él para comprobarlo.
Su apetito comiendo puede revelarte la potencia de su libido. Su forma de comer te hablará sobre sus formas en la cama: delicado, brusco, meticuloso, avasallador, dado a los excesos... Obsérvale bien. ¿Saborea o simplemente traga? ¿Mordisquea y juega con la comida? ¿Chupa y se relame? Pues algo parecido hará después contigo.Y recuerda: comiendo se despiertan los instintos más básicos, así que una cena suculenta puede ser el mejor preludio a una noche de amor.
De la forma de comer de tu pareja puedes extraer conclusiones más trascendentales. Según Tracy Cox, el típico hombre que no sale del filete con patatas será también el prototipo de amante de sábado por la noche y postura del misionero. Sin embargo, el comensal que está abierto a probar sabores nuevos y exóticos puede ser la mejor pareja para practicar el Kamasutra o el sexo tántrico.Si buscas un hombre protector, fíjate en si, cuando te da a probar de su plato, te ofrece la mejor parte. “Y si usa su propia cuchara para que pruebes su postre, cásate con él”, sentencia Cox. No sustituyas chocolate por sexo, es mucho mejor si los disfrutas juntos.
La tentación del chocolateEl chocolate produce una sensación tan agradable en quienes lo comen que no es difícil asociarlo a otras sensaciones intensas y placenteras como el sexo. Pero nunca sustituyas una cosa por otra, mejor disfrútalas juntas. Abrir una caja de bombones, añadir al café una onza de cacao puro o compartir con alguien una fondue de chocolate, es una invitación al placer. Deja que el chocolate manche tus labios, chúpalo y mírale; ofrécele con tu propio dedo el exquisito manjar o pruébalo tú misma de su boca. Es imposible resistirse.
Hace tiempo que los mejores gourmets de todo el mundo empezaron a emplear el chocolate como ingrediente estrella en la cocina. Antes denostado, ahora sus virtudes se alaban: calmante, energizante y antioxidante, es un alimento que proporciona sensación de felicidad inmediata. Unir este placer al del sexo es, literalmente, explosivo.
El chocolate es también uno de los mejores "suplementos" para los amantes hiperactivos. Tomar un par de onzas después de una extenuante sesión de sexo no sólo te ayudará a recuperar energías, sino a resucitar de nuevo el deseo. Y si lo tomas antes de ir a la cama o te excedes en la dosis, nada mejor que hacer el amor para quemarlo.
Besos con champánSobre el arte de besar se han escrito numerosos tratados. Besar a nuestro amante es como degustar el primer bocado de un manjar. Para besar bien hay que saborear, y morder, y chupar, y succionar... igual que cuando comemos. ¿Y por qué no mezclar ambos placeres? Dale a tu amante a probar de tus labios los manjares que estáis compartiendo.Ve más allá. Prepara una orgía de besos y sabores. Chocolate, nata, caramelo, mermelada, fresas, leche condensada, dulce de leche, golosinas, etc. Y mezcla calor y frío: helado con biscuits, tarta caliente de manzana con canela, frutas cubiertas de chocolate congelado, cacao caliente y cubitos de zumo... imagina.

Hay quien propone tomar siempre el postre en posición horizontal. La cama y la mesa son espacios en los que es necesario innovar y sorprender para avivar el deseo. El recurso al vino o al champán, aunque eficaz, está un poco visto. Pero lo que de verdad le hará estremecerse de placer será probarlos en tu boca.
Isabel Maestre, Premio Nacional de Gastronomía, aconseja elegir siempre un cava para acertar en la mesa, y nosotros te lo proponemos en tu orgía de besos: cuando sirvas o te sirvan tu copa, toma un pequeñísimo sorbo y dáselo a probar de tus labios. Seduce con la comida en la mesa y luego, llévatel@ a la cama.

De la mesa a la cama
Carmen Freixa aconseja a los amantes utilizar el propio cuerpo para probar toda clase de delicatessen: sobre el pecho, en el ombligo, en la boca, sobre las piernas... y en otras zonas más íntimas.
Ferrán Adriá, afirma que usar un cubito de hielo para besar la boca o el sexo de nuestra pareja es un cóctel maravilloso. Este chef de fama mundial afirma también que los placeres de la mesa y de la cama están íntimamente unidos.
Eso es lo que te proponemos nosotras: que seduzcas con la comida en la mesa y luego te la lleves a la cama para encender, materializar y alargar la relación sexual. Trata a los alimentos y al cuerpo de tu amante de forma exquisita, con delicadeza y sensualidad.
Prepara la alcoba para la ocasión: coloca cuencos con bombones, frutas y frutos secos, tarros con mermelada o cremas; una bandeja con un juego de té de inspiración árabe u oriental; y una cubitera con la botella de cava que habíais empezado.Y, por supuesto, toallitas húmedas y aromáticas para limpiaros cuando lo necesitéis (sorpréndele lavándole tú misma las manos con agua perfumada).
En la nevera, nata, hielos especiales (de chocolate, de té, de zumos tropicales, de licores) y otra botella de cava fría por si la ocasión lo requiere.Al despertar, agasaja a tu amante con nuevas exquisiteces: zumo recién exprimido, pan con aceite de oliva, té, café, pequeños bocadillos...
¿Quieres más complementos?

Fuente: Soloellas.com

No hay comentarios: